Además de una nueva camiseta, Boca tiene un gran compromiso

Boca anunció tres cosas en la presentación de su nueva camiseta: su alianza con Unicef, el modelo de casa en sí mismo y su compromiso porque el fútbol argentino sea cada vez mejor y civilizado. Este último concepto no fue explícito, pero se cae de maduro. No hay forma de ser embajador en Latinoamérica de la principal organización mundial que brega por un futuro mejor para niños y adolescentes, sin completar esa acción en el propio medio en el que Boca se desempeña como club de fútbol.

Multicampeón de la Copa Libertadores, a la búsqueda de otro título Mundial de Clubes en Japón, esta alianza de Boca y Unicef tiene que servir para ser el principal referente de un nuevo modo de entender el fútbol en la Argentina, a horas de un nuevo campeonato donde se nota que los nervios siguen crispados entre la AFA, los clubes y los organismos de seguridad nacionales y provinciales. Además de Unicef existen otras organizaciones que pueden realizar una tarea similar. Inclusive como River lo hizo con Red Solidaria. Esta iniciativa de Unicef al elegir a Boca para ser representada también sirve para darle un tono de cordialidad al fútbol de la Argentina