Boca y River : lo que vende es el contraste

Días atrás coincidíamos con compañeros de trabajo sobre la necesidad periodística de poner siempre a Boca y River en veredas opuestas y nunca del mismo lado: uno sumido en crisis y el otro rebozante de felicidad.

Nadie sale indemne de un clásico si encima lo perdió en todos los terrenos como le sucedió a Boca con River el domingo pasado. Las críticas arrecian y los hinchas esperan ver lo que justamente Boca mostró: como los integrantes del plantel se flagelan, se critican y exhiben la vergüenza. River, vencedor claro y contundente, aprovecha el aire fresco para espantar todas las malas noticias que lo vienen aquejando en los últimos meses: violencia de adentro hacia afuera, campañas pobres en resultados y la judicialización del fútbol como menú del día.

Siempre se supo que Boca y River son "los que más venden". Lo cual es obvio y no es un mero hecho mediático: las mayorías del fútbol están detrás de Boca y River. Que los medios exploten esa condición es otro cantar, pero ninguno es "grande" porque lo decidió una productora de contenidos, sino porque conforman la historia central del fútbol en la Argentina.

Si un club estuviera en Madrid y el otro en Barcelona, quizás la crisis de uno no sería la dicha del otro. Pero los dos comparten Buenos Aires y ahora la disputa viene envasada así: cuando uno es el Titanic, el otro pasa con chicas haciendo surf. Hasta que la tabla se de vuelta.